Los rápidos avances tecnológicos y científicos que alteran todos los aspectos de nuestras vidas están transformado el mundo. Conozca cómo este desarrollo multilateral puede afectar nuestra realidad para el año 2025.
Nueva 'raza' de humanos
Para el año 2025 seremos testigos de la aparición de una nueva 'raza' de humanos concuerpos 'hackeados', según uno de los posibles escenarios para el futuro que vaticina el periódico '
Mirror'. La evolución de la impresión 4D —cuando los objetos se fabrican a sí mismos— permitiría la producción de partes del cuerpo que podrían automontarse y adoptar la forma y las propiedades necesarias, lo que ampliaría los límites vitales del ser humano a medida que envejece.
youtube.com/JHU Applied Physics Laboratory
Soberanía nacional
El mapa del mundo podría cambiar bajo el impulso de las fuerzas económicas: en 2025 podremos ver hasta 25 casos en los que pequeños países 'en riesgo' se fusionan con naciones con una mayor fuerza económica para atraer la
inversión necesaria y cubrir las necesidades de su población y competir en una era de hiperconexión.
Gigantes económicos
La mayoría de las grandes compañías que cotizarán en bolsa en 2025 ni siquiera existen a finales de 2014. Se trata de las llamadas 'empresas exponenciales', que logran rápidas tasas de crecimiento mediante el uso de la ciencia y la tecnología para destruir las viejas industrias y crear otras nuevas.
Es posible que aparezcan muchos jugadores del mercado en sectores como la construcción de vehículos autónomos, impresión 3D y 4D, la
genética y aplicaciones y servicios basados en línea que actualmente ni siquiera podemos imaginar.
ReutersREUTERS / Jim Urquhart
Servicios financieros
El paisaje de los servicios financieros experimentará grandes transformaciones por el efecto de una ola de nuevas plataformas comunitarias para efectuar un gran número de operaciones financieras sin agentes. Además, los mercados de valores públicos pueden ser sustituidos por plataformas en línea más eficientes, y el uso de monedas digitales como el
bitcóin puede propiciar la aparición de un único sistema monetario mundial.
Copia digital del cerebro
Tres grandes proyectos en Europa, EE.UU. y China ya están investigando cómo el cerebro humano almacena la información y los recuerdos. En 2025, podríamos crear copias de seguridad de la memoria humana y almacenar los datos en una nube en línea a través de un proveedor de servicios, de la misma manera que actualmente lo hacemos con los archivos de nuestros ordenadores y dispositivos móviles.
REUTERS / Kim Kyung-Hoon
Mayor inmersión
Los avances tecnológicos darán lugar a nuevas experiencias de ocio inmersivas. Por ejemplo, será posible convertirse en un soldado de la Antigua Roma o correr los 100 metros en los
Juegos Olímpicos. Las funciones de los demás participantes en estas simulaciones de eventos serán realizadas por robots.
AFP / JEAN-FRANCOIS MONIER
Realidad mixta
Las fronteras entre el mundo virtual y el físico habrán casi desaparecido en 2025. El desarrollo de la realidad virtual puede avanzar hasta tal punto que podremos estimular nuestros sentidos a través de Internet y de nuestros dispositivos. Por ejemplo, al
reservar un hotel podremos saborear la comida del restaurante, oler los productos de baño y sentir en nuestra propia piel si las sábanas son suaves.
Robótica
En 2025 los robots estarán presentes en todos los aspectos de la vida humana para
realizar funciones en campos tan diversos como la enfermería, la cirugía compleja, la defensa y seguridad, la construcción, el comercio y los servicios de hotel. Además, el desarrollo de la robótica y la inteligencia artificial contribuirán a la salida al mercado de los vehículos sin conductor.
AFPAFP / YOSHIKAZU TSUNO
Internet en la vida
En la próxima década la mayoría de los objetos que nos rodean —desde los 'smartphones' hasta las farolas de las calles y los vehículos privados— estarán conectados entre sí a través de un vasto '
Internet total'. Esto tendrá un impacto en todos los aspectos de nuestras vidas: podría transformar, por ejemplo, el sistema judicial.
Las pruebas para un caso judicial incluirían también los datos tomados por las cámaras y micrófonos que llevaremos en el cuerpo, así como por los sensores incorporados en los objetos cotidianos, como ropa, muebles e incluso nuestras tazas del café, concluye el rotativo.
REUTERS / Fabrizio Be
nsch