El nuevo Ipad de Apple y los libros digitales con formato abierto
De acuerdo con la política tradicional de Apple, su nuevo artefacto Ipad debería haber tenido contenidos en forma de libros digitales con formato cerrado, de propiedad de la empresa. El Ipad es un muy reciente tablero chato para navegar por Internet y para leer libros digitales que ha causado sensación en el mundo de la computación. Por ser la empresa Apple conocida por sus métodos cerrados protegidos por derechos de autor, habría sido entonces lógico que los libros que se puedan leer en su Ipad fueran dotados de un formato que solamente fuera producido por la misma Apple. De esta forma todos los que compraran un Ipad tendrían que comprar todos los libros digitales que quisieran leer en el mismo a la propia empresa Apple.
Esto sucede por ejemplo con Kindle, el tablero para leer libros digitales de la empresa editorial Amazon.
Este método restringe por ejemplo la posibilidad de leer libros en idiomas menos usados en el mercado, en los hechos todos los idiomas menos el inglés. En cambio, en la realidad, Apple fue más generosa y aplica el estándar abierto Epub para los libros digitales que se pueden leer con Ipad, lo que significa que se pueden adquirir libros digitales en otras fuentes, por ejemplo editoriales que operan con libros digitales, tal como Google.
El sistema cerrado del Kindle de Amazon tiene grandes desventajas para el consumidor, no sólo poder elegir el idioma, sino además, que está sometido a la política de precios de la empresa propietaria del estándar, o sea Amazon misma.
Otras empresas productoras de lectoras de libros digitales, como Reader de Sony o Story de Iriver u otros muchos utilizan también el estándar abierto Epub.
A pesar de la sensación causada en el mundo cibernético por el artefacto Ipad, que pretende ser un producto universal para leer libros digitales y además navegar por Internet, mirar videos, leer correoE, escuchar música y demás tareas o entretenimientos que normalmente se realizan en una PC, éste tiene algunas limitaciones. Si lo que uno desea es leer libros, el Ipad tiene la limitación de que su pantalla es común, de las que se usan normalmente en conjunción con una computadora. En cambio los lectores de libros tradicionales usan lo que se llama tinta electrónica, la que otorga una claridad que está lejos del alcance de las pantallas normales. Otra desventaja del Ipad en comparación con los lectores de libros digitales es la duración de la batería, diez horas, incomparablemente menos que los lectores actuales. Otra desventaja del Ipad es también su peso, 700 gramos contra el de los lectores que oscila en los 300, y lo mismo con respecto al tamaño.
De acuerdo con este análisis, lo más probable es que tanto el Ipad como los lectores de libros digitales existan paralelamente, por lo menos durante los próximos años.